La IA, Inteligencia Artificial, es un campo de la informática que abarca una amplia gama de técnicas, teorías y aplicaciones. Se concentra en el desarrollo de sistemas informáticos con la capacidad de ejecutar tareas que normalmente requieren la participación humana. Estas tareas varían desde la identificación de patrones en los datos hasta la toma de decisiones complejas en tiempo real.
Hay diferentes tipos y utilidades. Podemos usar IA en la empresa en la que trabajamos, en la ejecución penal, en el ámbito sanitario, en el que nos centraremos nosotros, el ámbito educativo, y muchos más.
Gracias a la IA, podemos ver que tipo de tendencias pasan desapercibidas para los humanos, que gracias a este tipo de inteligencia, se convierten en decisiones informadas y eficaces. La IA, también, es capaz de personalizar experiencias y servicios según las preferencias de cada uno de sus usuarios.
Algunos de los inconvenientes que podemos destacar es el riesgo de sesgos algorítmicos, es decir la tendencia de los modelos de IA que reflejan, amplían, los prejuicios ya existentes en los datos de entrenamiento, lo que puede llevar a decisiones injustas, etc.
Muchos artículos de revistas hablan sobre si la Inteligencia Artificial llegará a sustituir a un docente. Personalmente, creo que no. Un docente que se actualiza constantemente, que se forma busca información sobre su labor, nunca se verá sustituido por la tecnología. En cambio, un docente que no se forma ni actualiza, si que se verá sustituido por uno que lo hace.
No hay que tener miedo a innovar, siempre que lo hagamos en su justa medida y de manera correcta.
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