A día de hoy es imposible concebir la educación sin tener los conceptos de atención y educación inclusiva presentes.
La atención a la diversidad es el conjunto de acciones educativas que pretenden prevenir y responder a las necesidades permanentes o temporales que tiene el alumnado, en cada uno de los diferentes entornos educativos.
Estos conceptos se han convertido en un eslabón esencial para construir una educación, y una sociedad más equitativa y justa. Al ser inclusivos, no solo estamos creando un mundo mejor, en el que todos podamos ver la igualdad de oportunidades como una realidad, sino que estamos enriqueciendo las aulas como futuros docentes.
Para detectar las necesidades del alumnado con diferentes dificultades desde etapas tempranas, se establecen indicadores que deben ser considerados por todos los miembros de la comunidad escolar, incluyendo directores de centros, orientadores escolares y familias (J. Rubio, 2024)
En las aulas ningún niño es igual a otro, independientemente de si presenta déficit de atención, autismo o hiperactividad, entre otros. Un buen docente es aquel que acepta las dificultades como retos, aquel que se centra en desgastarse para darse, aquel que mira por el bien de su alumnado y lo intenta ayudar.
Es un viaje muy largo el de conseguir la igualdad para todos, hay demasiadas dificultades en el camino. No sabemos cuál es la manera correcta para atender al alumnado con necesidades educativas especiales. No tenemos la respuesta. Pero como docentes, podemos poner nuestro granito de arena y brindar igualdad de oportunidades en las aulas.
"La discapacidad es la capacidad extraordinaria de ser capaz"
BIBLIOGRAFÍA
Rubio, J. G. (2017). Evolución legislativa
de la educación inclusiva en España. Revista de educación inclusiva,
10(1),251–264.
https://revistaeducacioninclusiva.es/index.php/REI/article/view/271
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